jueves, 11 de agosto de 2011

Ensayo: Los 400 golpes


Los 400 golpes” es una película francesa del año 1959. Trata la historia de un niño llamado Antoine Doinel, quien a sus doce años tenía una vida muy complicada. Esto, debido a los múltiples problemas matrimoniales de sus padres (que no son capaces de resolver), y los abusos académicos que frecuentemente son ocasionados por un profesor de su escuela. Esta situación es tan  perjudicante, que desencadena una serie de efectos desafortunados.
Los problemas, que experimenta el protagonista lo llevan a  un internado de niños (lo que en nuestro país podemos relacionar con el Sename).
El protagonista, mucho antes de ser internado, había planeado conocer el mar junto con René (su amigo de escuela).  Este anhelo lo cumplirá al escapar del internado.
Una de las escenas de la película, muestra a Antoine corriendo sin parar buscando libertad. Al llegar a la orilla de la playa, se detiene y se devuelve apreciando que la libertad tiene sus límites.
Esta escena (en mi opinión), es la que más propone reflexión. Al mismo tiempo me lleva a preguntarme:
¿Por qué la libertad debe tener sus límites?
La misma raíz de la palabra libertad debiera entenderse en toda la amplitud del sentido.  Libertad sin ningún tipo de restricción, exclusión ni excepción.
Bajo mis convicciones, la palabra libertad se entiende como aquella que es dada por Dios, y revelada a través de la Biblia:
“Y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.” (Juan 8:32)[i]

A partir de esta afirmación,  podríamos cuestionar lo siguiente: ¿La verdad tiene límites?

Antoine luchaba por sentir la libertad en su pecho, en su corazón. Pero de manera simultánea a ese pensamiento y deseo, entendía que esto no podía volverse una realidad en su vida. Aquello, nos entrega una enseñanza importantísima: puedes sentir la libertad como una realidad en tu vida, puedes sentir como tus cadenas caen; pero finalmente  comprenderás que no es tan real como quisieras que fuera. Siempre hay algo que te detiene, que te ata. Siempre hay un común denominador, que te dice: ¡Detente!, ¡No sigas!, ¡Sobrepasaste el límite!.
¿Por qué Antoine tenía que conformarse con esta situación?
La escena de Antoine frente al mar, representa la añoranza de dejar ir la realidad para adentrarse en un profundo sueño;  desconectarse de todos los problemas, dejar de vivir en el universo de la realidad, en el que todos duermen.
Los límites deben ser sobrepasados. Para eso estamos aquí en la tierra: para no vivir subyugados bajo límites, sino que para poder disfrutar la libertad tal como debiera ser. Antoine  debió pensar esto aquel cierre de escena frente al mar. Nos mira, y se pregunta hacia donde escapar, en qué lugar podrá encontrar la verdadera libertad;  una libertad sin límites.
Un límite es el obstáculo, que te impide lograr un objetivo. La vida está llena de límites, como también, llena de objetivos: Sin duda alguna, es mucho mejor vivir a base de objetivos, y no de límites.
Con seguridad François Truffaut supo mostrar nuestra realidad a través de los ojos de un niño, quien a su corta edad tuvo que  enfrentarse a los desafíos que la vida le puso enfrente: Un camino lleno de obstáculos que sobrepasar.
El personaje construido en base a experiencias de vida, nos demuestra  las claras evidencias de infelicidad, la dureza de la vida, la desatención afectiva, la capacidad de sobrevivencia estando inmerso en un ambiente hostil. El fracaso escolar, la soledad, la carencia de modelos a quienes imitar, el abandono de la familia, la falta de amor.
A partir de esta película, como también de este texto, se pueden rescatar enseñanzas y experiencias de gran utilidad para la vida personal.
Puedo señalar con firmeza, que una de estas enseñanzas es el resistirse a vivir bajo restricciones en relación a lo que puedo lograr o alcanzar.


[i] Santa Biblia, Nueva versión internacional.

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